En el ámbito infanto-juvenil desarrollo mi labor el Centro de Psicología y Neurodesarrollo La Metáfora, abordando tanto problemas relacionados con el neurodesarrollo como dificultades emocionales. Mi enfoque integrador tiene en cuenta las necesidades específicas de cada niño o niña, siempre considerando su entorno familiar y social. Acompaño a los más pequeños a gestionar sus emociones, desarrollar habilidades sociales y mejorar su bienestar emocional, favoreciendo un desarrollo saludable a nivel emocional, cognitivo y comportamental. 

La adolescencia puede ser una etapa llena de cambios y retos, pero en muchos casos, los adolescentes enfrentan dificultades más profundas que van más allá de la propia etapa. En terapia, acompaño a los y las adolescentes a explorar y gestionar conflictos emocionales, problemas de autoestima, relaciones familiares complicadas y otras dificultades psicológicas que impactan su bienestar. Utilizo enfoques adaptados que promueven la autorregulación emocional, el autoconocimiento y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales, con el objetivo de mejorar su bienestar general y ayudarles a superar los obstáculos que afectan su desarrollo. 

En la adultez pueden surgir numerosas problemáticas de distinta índole, por lo que el enfoque utilizado en mis sesiones es integrador, basado en el modelo biopsicosocial, lo que quiere decir que tiene en cuenta a la persona en su totalidad (pensamiento, conducta y emoción), su contexto, su historia personal y su biología.